Así actúan los emprendedores para capear la crisis de la covid-19

Una guía para impulsar la acción emprendedora en tiempos de turbulencia económica

Jan Brinckmann

Aunque la crisis de la covid-19 afecta a toda la actividad económica, los programas de ayudas públicas tienden a priorizar y a proteger a las organizaciones consolidadas. La prioridad de las instituciones públicas parece ser reducir el riesgo de quiebra y la destrucción de puestos de trabajo. En tiempos de crisis, desafortunadamente, el fomento de la innovación o de la actividad emprendedora puede caer en el olvido.

Emprender en tiempos de incertidumbre

Un tema clave al analizar la acción emprendedora en tiempos de incertidumbre es si los emprendedores podrían beneficiarse de la planificación y si el hecho de disponer de un plan es suficiente para poder capear la crisis.

Las investigaciones sobre emprendimiento han sido objeto de debates profundos sobre el valor de la planificación en contextos de gran incertidumbre. Hay estudios que confirman que los procesos de planificación, siempre que no sean excesivos, podrían tener un efecto positivo en la supervivencia y el desempeño de empresas de nueva creación.

Pero no está tan claro que este efecto positivo se mantenga en empresas en fase de desarrollo o sujetas a diferentes niveles de incertidumbre. Todavía quedan muchos interrogantes en el aire sobre cómo afrontar la pandemia como emprendedor.

Nuestra contribución en el Journal of Venturing Insights analiza tres grandes perspectivas que podrían ayudar a los emprendedores a actuar en tiempos de crisis:

  1. La planificación empresarial
  2. El comportamiento frugal
  3. El apoyo social

Nuestra propuesta integra estas tres áreas de investigación en las fases de respuesta a la covid-19 (antes, durante y después de la crisis) y propone un marco de referencia para ayudar a los emprendedores a actuar durante la inesperada crisis del coronavirus.

La crisis económica derivada de la covid-19 plantea muchos retos existenciales en empresas de nueva creación

Este marco de referencia puede utilizarse como guía para ayudar a los emprendedores a afrontar la pandemia de la covid-19. Nuestras propuestas intentan ser una guía práctica para impulsar la acción emprendedora en tiempos de crisis y preparar a los emprendedores para afrontar un futuro incierto.

1. Planificación empresarial

La pandemia del coronavirus ha sacudido los procesos de planificación empresarial y ha tenido consecuencias críticas en sus resultados. La crisis económica derivada de la covid-19 plantea muchos retos existenciales en empresas de nueva creación.

Para emprendedores e inversores, la crisis del coronavirus implica tener la capacidad de adaptar la planificación del negocio a la realidad cambiante.

En contextos económicos de cambio constante, tener la capacidad de aumentar la frecuencia de planificación, reevaluación y reajustes es fundamental para lograr un entorno más estable. Sin embargo, si la planificación del negocio requiere una inversión importante de tiempo y recursos (aspectos necesarios en el contexto actual para crear valor añadido, como acelerar el desarrollo de productos, cerrar nuevos contratos o interactuar con inversores), este esfuerzo adicional podría conllevar costes asociados.

Es por ello que, en la medida de lo posible, los emprendedores deberían analizar detenidamente cuál es el nivel de planificación empresarial más adecuado y el esfuerzo necesario para llevar a cabo su ejecución.

Recomendaciones para ajustar la planificación empresarial en tiempos de crisis

Coronavirus emprendedores
Fuente: Elaboración propia a partir del marco de gestión de desastres de Lettieri et al. (2009)

Ante este dinamismo, parece aconsejable utilizar formas de planificación menos formales y más concisas.

Los esfuerzos de planificación pueden orientarse a potenciar el crecimiento de los beneficios (por ejemplo, buscando un aumento de la facturación por vías atípicas) y/o a limitar el riesgo de pérdidas y asegurar una rentabilidad inmediata y un flujo de tesorería positivo, adoptando una orientación general satisfactoria.

En el contexto actual, los emprendedores pueden optar por fijarse objetivos de crecimiento más prudentes, considerando los riesgos crecientes y la incertidumbre del mercado y las mayores limitaciones para obtener recursos financieros. Sin embargo, rebajar los objetivos de crecimiento podría resultar perjudicial a la hora de buscar inversores externos (por ejemplo, inversores profesionales como los de capital riesgo), que es probable que ahora sean más selectivos. En este contexto, los emprendedores podrían seguir impulsando objetivos de crecimiento ambiciosos con inversores de capital riesgo, manteniendo una opción de crecimiento atractiva y que exija menos recursos, para garantizar su supervivencia en caso de que no llegaran otras opciones de financiación importantes.

Aunque los gobiernos acostumbran a centrarse en proporcionar vías de financiación adicional para compensar deficiencias y restricciones financieras, en el ámbito emprendedor, los fundadores, colaboradores e inversores podrían beneficiarse de formas de financiación alternativas, puesto que las vías gubernamentales podrían no llegar a concretarse.

2. Comportamiento frugal

La frugalidad es una disposición individual asociada a los emprendedores, que se define como "la preferencia general de un individuo por preservar los recursos y aplicar una racionalidad económica en su adquisición".

Tener una disposición frugal podría ayudar a amortiguar el impacto de la covid-19 y mejorar la ejecución de nuevos proyectos empresariales.

La frugalidad es un concepto que se ha mantenido a lo largo del tiempo como un mecanismo para reducir el consumo y, a su vez, crear riqueza en períodos de dificultad económica. La frugalidad fue, por ejemplo, el principal mantra que esgrimió el gobierno estadounidense para recuperarse de las dificultades económicas padecidas durante y después de la II Guerra Mundial.

Tener una disposición frugal podría ayudar a amortiguar el impacto de la covid-19 y mejorar la ejecución de nuevos proyectos empresariales

En la actualidad, algunos de los emprendedores más exitosos han atribuido su éxito a su disposición frugal; es el caso, por ejemplo, de Warren Buffet y Jeff Bezos, fundadores de Berkshire Hathaway y Amazon, respectivamente.

La frugalidad, pese a ser un concepto atemporal, podría ser una actitud clave para ayudar a los emprendedores a recuperarse de las dificultades económicas causadas por la pandemia de la covid-19.

Recomendaciones para ajustar el comportamiento frugal en tiempos de crisis

Tips entrepreneurs Covid-19
Fuente: Elaboración propia a partir del marco de gestión de desastres de Lettieri et al. (2009)

La frugalidad es un término de uso común, pese a que muchos todavía lo confunden con algo barato o mezquino. De hecho, las investigaciones en este campo revelan más bien lo contrario: la frugalidad no es una simple privación sino que refleja sacrificios a corto plazo a la hora de adquirir y usar bienes de consumo para alcanzar objetivos idiosincráticos a largo plazo.

Para comportarse frugalmente, hay que tener en mente un objetivo a largo plazo (por ejemplo, la supervivencia del negocio más allá de los dos próximos años), centrarse en utilizar los recursos disponibles al alcance y lograr el mejor precio posible en la adquisición de nuevos bienes y servicios.

En términos muy prácticos, un emprendedor frugal debería comportarse del siguiente modo:

  1. Vender o enajenar todos los bienes y servicios o recursos (por ejemplo, capital) que no contribuyan a las fuentes principales de ingresos.
  2. Hacer inventario, organizar y priorizar (mantener y adquirir) bienes, servicios o recursos que contribuyan directamente a sus ingresos, centrándose en tomar decisiones frugales.
  3. Reducir las deudas a corto plazo y renegociar los gastos financieros.

Sin embargo, si bien la frugalidad puede contribuir al saneamiento, sus efectos a largo plazo sobre el resultado del negocio son más dispares. Llegados a este punto, lo que marcará la diferencia en el desempeño a largo plazo será la habilidad del emprendedor en periodizar la inversión de los recursos disponibles (ya existentes o nuevos) para transformarlos en oportunidades para la innovación. El objetivo no es solo sobrevivir a la crisis, sino estar mejor preparados para poder mitigar los efectos de episodios similares en el futuro, promoviendo operaciones que tengan en cuenta el uso de los recursos.

3. Apoyo social

Además de ajustar los procesos de planificación y ahondar en la frugalidad como un comportamiento ventajoso en el entorno turbulento actual, contar con apoyos sociales podría ayudar a establecer conexiones personales y profesionales durante la crisis.

Investigaciones anteriores en materia de emprendimiento han demostrado que las redes sociales de los emprendedores juegan un papel relevante en el desempeño del negocio porque facilitan el acceso a recursos muy valiosos.

Un intercambio importante de recursos en las redes sociales es el apoyo social, que supone no solo intercambiar información, sino también muestras de apoyo emocional como, por ejemplo, empatía, cercanía o confianza.

De hecho, para los emprendedores que sufrieron la recesión económica de 2008, reforzar el contacto con sus relaciones sociales les ayudó a mitigar el impacto derivado del estrés económico, y ello a su vez redujo la intención inicial de algunos emprendedores de abandonar su proyecto emprendedor.

Recomendaciones para ajustar el apoyo emocional en un contexto de crisis

Apoyo emocional emprendedores
Fuente: Elaboración propia a partir del marco de gestión de desastres de Lettieri et al. (2009)

Durante una situación tan estresante e incierta como la de la covid-19, con confinamientos y distanciamiento social, resulta relativamente fácil obtener información a través de la tecnología. En cambio, el apoyo emocional –que juega un papel importante como lenitivo de la negatividad– abunda menos y es más difícil de obtener.

Las situaciones de crisis, como las pandemias, suelen crear cohesión y una cultura más colectiva en que no solo resulta apropiado pedir ayuda, sino que además se fomenta. Pero esta respuesta no está exenta de ambigüedades en el contexto de la covid-19: solicitar apoyo social podría considerarse menos aceptable y pensar que los problemas personales deberían resolverse de forma independiente, ante el temor de infectarse o por el hecho de no querer depender de otras personas que también están luchando contra la pandemia.

Las situaciones de crisis suelen crear cohesión y una cultura más colectiva en que no solo resulta apropiado pedir ayuda, sino que además se fomenta

Sin embargo, afortunadamente para los emprendedores, existen otras vías menos convencionales de obtener apoyo emocional.

En primer lugar, como es evidente, los emprendedores pueden buscar otras fuentes y, concretamente, los medios online también pueden ofrecer apoyo emocional.

Investigaciones en el ámbito sanitario señalan que puede obtenerse apoyo emocional efectivo a través de una comunicación digital que supere las barreras geográficas y temporales, ya sea mediante tableros de anuncios online, mensajería instantánea, chats, listas de correo electrónico o intercambios personales de correos. En general, los intercambios digitales de apoyo emocional entre emprendedores contribuyen a mejorar la productividad.

En segundo lugar, y tal vez de forma no tan evidente, la cultura colectiva se convierte también en una fuente de apoyo social en sí. Los emprendedores pueden satisfacer parcialmente su necesidad de apoyo emocional con el espíritu comunitario que supone "estar todos juntos en el mismo barco". Los emprendedores se convierten así en cocreadores de una comunidad online –o física, pero guardando la distancia social adecuada– de apoyo emocional, como vimos cuando los italianos cantaban desde los balcones y se apoyaban entre ellos.

Los intercambios digitales de apoyo emocional entre emprendedores contribuyen a mejorar la productividad

En este caso, las identidades colectivas adquieren mucha fuerza –como ya hemos visto con los movimientos sociales– y no debería subestimarse el apoyo social que crean los emprendedores entre ellos tomando como base una identidad común y colectiva (por ejemplo, el sufrimiento por el confinamiento).

El apoyo emocional creado conjuntamente puede reforzar, al mismo tiempo, la coherencia entre los stakeholders que forman parte del sistema emprendedor y, de este modo, ayudar a crear un ecosistema más resiliente a largo plazo.

Recomendaciones finales

En general, basándonos en la teoría e investigaciones sobre cómo las actividades de planificación empresarial, la frugalidad y el apoyo emocional pueden orientar a los emprendedores en el actual contexto de crisis, recomendamos lo siguiente:

  1. Ajustar las actividades de planificación del negocio de modo que sean menos formales, más frecuentes y más matizadas.
  2. Adoptar una cultura organizativa frugal que proteja y priorice aquellos recursos que contribuyen directamente a proporcionar los productos y los servicios, así como una visión a largo plazo del proyecto emprendedor.
  3. Formalizar lo informal, para poder intercambiar el apoyo emocional a nivel interno y externo.

Además de estas recomendaciones, pueden formularse también algunas consideraciones más generales.

En primer lugar, el debate no debería ser sobre si planificar o no en el contexto actual, sino sobre qué tipo de planificación hará aumentar las posibilidades de supervivencia del nuevo proyecto empresarial.

En segundo lugar, mientras que la frugalidad contribuye a crear resiliencia frente a los impactos inesperados y negativos de la crisis, el apoyo social se convierte en una palanca para reconstruir la identidad emprendedora y recuperarse en el contexto posterior a la crisis.

Además, con la covid-19, es probable que los emprendedores, intencionadamente o no, participen en nuevas actividades y adopten nuevos comportamientos, como emprendedores y como ciudadanos particulares. La situación provocada por la covid-19 cambia su modo de actuar, tanto en los negocios como en la esfera privada. Este cambio de conducta es un factor potencial de serendipia: es probable que se encuentren con nuevas personas (o con las mismas) pero de una forma nueva, y que ello les aporte nuevas oportunidades de exploración y, posiblemente, de explotación.

Dicho lo anterior, los emprendedores deben tener en cuenta que incrementar las actividades de networking es algo que a veces podría acarrear consecuencias. Establecer contacto con posibles relaciones latentes requiere una inversión de tiempo que podría destinarse a otras actividades relacionadas con el proyecto emprendedor.

Las actividades de networking también implican el desarrollo de habilidades sociales y encontrarse psicológicamente cómodos en estas interacciones, ya que, de lo contrario, podrían aumentar los niveles de estrés y ansiedad.

Por muy difícil que pueda parecer ayudar a los emprendedores en la actual crisis de la covid-19, existen varias maneras de aumentar sus oportunidades de supervivencia y proporcionarles el apoyo emocional constructivo que tanto necesitan y que puede hacer aflorar aquellos resultados positivos inesperados que todos anhelamos cosechar cuando superemos este período turbulento.


Artículo basado en una investigación de Jan Brinckmann (Esade), Ferran Giones y Alexander Brem (University of Stuttgart), Jeffrey Pollack (North Carolina State University), Timothy Michaelis (Northern Illinois University) y Kim Klyver (University of Southern Denmark).

Publicación original: Giones F, Brem A, Pollack JM, Michaelis TL, Klyver K & Brinckmann J. Revising entrepreneurial action in response to exogenous shocks: Considering the Covid-19 pandemic, Journal of Business Venturing Insights (2020)

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