Día Internacional de la Juventud: Oportunidades para la próxima generación
El Día Internacional de la Juventud de Naciones Unidas de este año, que se celebra el 12 de agosto, está dedicado a la solidaridad intergeneracional con el propósito de crear un mundo de oportunidades para todas las edades. Este objetivo está muy alineado con los valores de Esade: en nuestra institución creemos que todo el mundo merece tener la oportunidad de “hacer el bien y hacerlo mejor” (Do good. Do Better), sin importar la edad.
Con los retos que la juventud afronta en 2022, muy diferentes a los que afrontaron generaciones previas, tanto los individuos como las organizaciones tienen un papel importante a jugar para promover la unidad y crear perspectivas positivas.
Retos sin precedentes
Los efectos incontestables del cambio climático proyectan una sombra muy alargada sobre el futuro del planeta y esta negatividad la sienten profundamente los miembros más jóvenes de la sociedad.
Un estudio realizado con 10.000 jóvenes de 10 países, publicado en la revista médica The Lancet, puso de manifiesto que el 84% estaba preocupado por el cambio climático, y más de la mitad dijo sentir tristeza, ansiedad, impotencia, indefensión o culpabilidad. Casi la mitad (45%) declaró que sus sentimientos sobre el cambio climático afectaban negativamente a su vida diaria y a su rendimiento.
El incremento del coste de la vivienda en la Unión Europea en la última década ha tenido un impacto desproporcionado en la gente joven. Si bien las condiciones varían de forma significativa según el país, en 2020 todos los estados miembros de la UE registraron una mayor tasa de privación severa de la vivienda entre los jóvenes, una mayor tasa de hacinamiento y una sobrecarga mayor del coste de la vivienda (siendo más del 40% de sus ingresos) en comparación con el resto de la población.
Si a ello le sumamos un retroceso de derechos en países como EEUU y Afganistán, un incremento en espiral de los costes de la energía, 96,5 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en la Unión Europea (el 21,9% de la población) y, por supuesto, el impacto de la pandemia de la COVID-19, la responsabilidad de aliviar la carga colocada injustamente sobre los jóvenes recae sobre cada generación.
Aceptar el cambio
Paula García es presidenta de la Young Comision de Esade Alumni, que se creó en 2018 para desarrollar contenidos e iniciativas inclusivas orientadas a las perspectivas y necesidades específicas de los más jóvenes.
Según apunta, “Nosotros, la gente joven, debemos aceptar nuestro rol como motores de cambio y liderar las transformaciones que sean necesarias para hacer avanzar a la sociedad.”
“Para conseguir estos cambios, tenemos que innovar y asumir la responsabilidad de seguir construyendo un mundo mejor a través del conocimiento, la diversidad y el desarrollo sostenible.”
Paula y otras figuras inspiradoras, que sean un modelo a seguir como ella, son cruciales para aportar apoyo y orientación. Pero se necesitan esfuerzos concretos de las organizaciones para crear programas y marcos que brinden oportunidades y promuevan la solidaridad intergeneracional.
Giving back o El gesto de devolver
Los actuales estudiantes de Esade y sus 67.000 Alumni alrededor del mundo son un gran ejemplo de cómo la solidaridad y un sentido compartido de responsabilidad pueden crear oportunidades. La comunidad de Esade utiliza sus habilidades y conocimientos para promover una identidad común y unos valores compartidos, para ayudar a crear una sociedad más justa, sostenible y responsable.
En abril de este año, Esade unió fuerzas con la fundación Junior Achievement España, fundación que forma parte de una red global de organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a ofrecer a los jóvenes experiencias que les ayuden a desarrollar sus habilidades y competencias para hacerse un lugar en la economía global.
Su curso práctico de miniempresas está dirigido a estudiantes de secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de España, donde la tasa de abandono escolar es superior a la media de la UE y el 17,3% de los jóvenes de 15 a 29 años ni estudia ni trabaja.
30 alumnos de Esade son mentores voluntarios de este programa, que se ofrece en centros educativos de Catalunya y Madrid. Como mentores, ayudan a los chicos y chicas a identificar necesidades, crear ideas y desarrollar planes de empresa y propuestas de valor.
Los estudiantes de Esade también están implicados en 38 proyectos que se desarrollan en 19 países diferentes en Latinoamérica, África, Asia y Europa como parte del SUD, la rama de responsabilidad social de Esade. Creado en 2003, el SUD ofrece a los estudiantes la oportunidad de tomar parte activa en instituciones e iniciativas alrededor del mundo con el objetivo colectivo de observar, reflexionar y actuar en las comunidades para promover un desarrollo justo y equitativo.
Hacer más
El trabajo de la comunidad Esade demuestra claramente su compromiso con la creación de oportunidades para la gente joven que, además, tengan un impacto positivo en el mundo. Nuestros programas, fundaciones, becas y eventos existen para acercar a los jóvenes a un futuro mejor. Sin duda, el Día Internacional de la Juventud es un recordatorio de que debemos seguir siendo fieles al Do Good, Do Better y hacer más.