Esade Spring Workshop 2022: Información en Mercados Financieros y Finanzas Corporativas y Banca.

Anna Bayona
Omar Rachedi

El 27 de mayo de 2022, tuvo lugar la edición inaugural del Spring Workshop de Esade, organizada por el Grupo de Investigación en Economía y Finanzas (GREF) de Esade. El taller promovía un intercambio académico de ideas de vanguardia en dos áreas principales: la información en los mercados financieros, y la banca y las finanzas corporativas. En el Workshop, se presentaron ponencias teóricas y empíricas de gran calidad, por parte de investigadores de todo el mundo. Fue un evento muy interactivo, que contribuyó a la misión de Esade de promover el diálogo, dar visibilidad y ampliar el impacto social de nuestra investigación. Este breve artículo trata de los temas y las ideas principales que se abordaron en el taller.

Los mercados financieros presentan numerosos problemas relacionados con la información que tienen consecuencias en el comportamiento de los inversores, las decisiones empresariales, la fijación del precio de los activos y la eficiencia de mercado. Una idea importante en los mercados financieros es de qué modo el horizonte de información de los inversores incide en la inversión empresarial. Vivimos en un mundo en que los horizontes de información son cada vez más cortos y en que resulta más difícil tener horizontes de inversión más largos. Thierry Foucault, de HEC Paris, uno de los ponentes de referencia del taller, explicó que las empresas con horizontes de inversión más cortos invierten más cuando las previsiones a corto plazo son más informativas. Otra fuente de información empresarial son las previsiones de la dirección. Marco Grotteria señaló que los analistas usualmente publican previsiones que prácticamente reproducen las de la dirección, lo cual demuestra que los inversores esperan las publicaciones de los analistas para confirmar las estimaciones de la dirección antes de reaccionar totalmente a ellas. Yue Yuan analizó las consecuencias de la fricción informativa que supone el hecho de que las empresas dispongan de mayor información que los inversores con respecto a los diversos métodos de transacción en las recompras de acciones de las empresas. Los autores consideran que las empresas que recompran acciones tienen más probabilidades de maximizar los pagos a los accionistas a largo plazo que de aumentar los precios de las acciones a corto plazo.

Otra cuestión importante está relacionada con los efectos de la reducción de los costes de adquisición de información debidos a mejoras en las tecnologías de la información. Xavier Vives explicó que esto supone que los operadores invierten en exceso para adquirir información y comercian demasiado en información privada. Además, Vives y sus coautores han demostrado que no existe una política tributaria óptima basada en el precio de los activos financieros y en el volumen de las operaciones, que aporte eficiencia a los procesos de adquisición de información y en las negociaciones. Las tecnologías de la información también contribuyen a esta brecha de desigualdad. Roxana Mihet muestra que las tecnologías que reducen los costes de participación de los inversores, los costes de adquisición de datos y de búsqueda pueden tener efectos contrapuestos en la desigualdad de ingresos de capital. En otra ponencia, Jordi Mondria explicó que las decisiones editoriales de los medios financieros sobre si cubrir o no la información de una empresa tienen consecuencias en la fijación de precios de los activos, no solo para las empresas que son objeto de la información, sino también para las otras. Ello plantea la cuestión de cómo se incorpora la información a los precios de los activos. Adoptando un enfoque de aprendizaje automático, Andriy Shkilko señaló que la formación del precio se ve afectada, principalmente, por el estado del libro de ordenes limitadas y por el historial de precios.

Finalmente, el ponente de referencia Marcin Kacperczyk, de la Imperial College Business School londinense, analizó los efectos de la volatilidad global sobre los flujos de la cartera de capital de los inversores institucionales. Kacperczyk y sus coautores han llegado a la conclusión de que las asignaciones de capital se reducen cuando hay alta volatilidad, tanto en los mercados de los países desarrollados como en los emergentes, con un efecto mayor para las instituciones extranjeras. Cuando la volatilidad es alta, los inversores reequilibran sus carteras cambiando las acciones de baja capitalización por acciones de alta capitalización.

La sesión sobre Banca y Finanzas Corporativas comenzó analizando una de las principales consecuencias negativas de la pandemia de la COVID-19 en todas las economías del planeta: la disrupción de las cadenas de suministro. Mariassunta Giannetti, de la Stockholm School of Economics, una de las ponentes destacadas, arrojó luz sobre la posibilidad de que el hecho de que se produzcan cuellos de botella en la cadena de suministro influya, en primer lugar, en la forma en que los proveedores y las empresas clientes entablan relaciones. Giannetti y sus coautores mostraron que las empresas con mayor riesgo en su cadena de suministro prefieren conectar con proveedores más cercanos e internos, y que sean líderes en el sector. Si no existen restricciones financieras, las empresas con mayor riesgo en sus cadenas de suministro son también las que tienen más posibilidades de participar en procesos verticales de fusiones y adquisiciones. Estas conclusiones indican que las disrupciones debidas a la pandemia podrían desencadenar una nueva oleada de fusiones y adquisiciones.

Las disrupciones en la cadena de suministro acaso no sean la única forma por la cual la pandemia pudo propiciar las operaciones de fusiones y adquisiciones. En efecto, Matteo Crosignani, del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, explicó cómo algunas empresas que podrían ser ángeles caídos –eso es, empresas arriesgadas que se mueven justo por encima del umbral de valoración del grado de riesgo para la inversión– se benefician de las medidas de alivio cuantitativo (quantitative easing) a la hora de financiar adquisiciones arriesgadas e incrementan su cuota de mercado. Y ¿cuáles son las consecuencias de las fusiones y adquisiciones? Ernst Maug, de la Universidad de Mannheim, ha documentado hasta qué punto las fusiones conllevan una reorganización sustancial de los trabajadores afectados por la operación, y ha demostrado que el 50% de los empleados de la empresa objetivo suelen ser despedidos dentro de los dos años siguientes a la adquisición. Por su parte, Marieke Bos, de la Stockholm School of Economics, ha observado que el estrés y la incertidumbre que rodean las fusiones afectan negativamente a los empleados provocándoles un deterioro de su salud mental, con un aumento de la ansiedad, casos de depresión, el uso de medicación psiquiátrica e incluso el suicidio.

Dos de los temas que suscitan debates más acalorados con relación al sistema bancario actual son la generosa retribución variable de los altos directivos (bonus) y la forma en que las instituciones de crédito utilizan los datos de sus propios clientes. Ambos temas se abordaron en el taller. Por un lado, Matthias Efing, de la HEC Paris, mostró que los bonus a los gestores del riesgo bancario se mueven al compás de la compensación variable que reciben los comerciantes y los prestamistas. Curiosamente, esta característica no supone un conflicto de intereses. Más bien Efing ha analizado la posibilidad de que esta asociación positiva pueda ser un sistema eficiente de compensación que lleve a reducir efectivamente los excesos en la asunción de riesgos. Por otro lado, Tania Babina, de la Columbia Business School, ha señalado que el fenómeno de la banca abierta –la opción de que los clientes de los bancos sean los propietarios de sus propios datos y los compartan con terceros– lleva a un incremento del 50% de la inversión de capital riesgo en fintech.

El segundo ponente de referencia, Daniel Paravisini, de la London School of Economics, mostró que los bancos conceden préstamos a las empresas de un modo que permite que las distintas instituciones de crédito especialicen sus operaciones en unos sectores concretos, o con unos determinados exportadores, a unos mercados de destino muy específicos. Aunque este patrón de especialización del préstamo permite que los bancos sean más eficientes en algunos segmentos del mercado, y ello incrementa la rentabilidad del sector, la otra cara de la moneda es que los shocks que ocasionan en determinadas partes de nuestra economía pueden incitar el riesgo sistémico, en la medida que se ven amplificados por la falta de diversificación en las carteras de préstamos de los bancos.

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