¿Cómo regulamos la inteligencia artificial?

El tiempo dirá si el despegue de la inteligencia artificial puede ser considerado la última revolución tecnológica. Sin duda, los modelos de lenguaje que hoy sorprenden al mundo supondrán un cambio de paradigma en muchos ámbitos. Su capacidad de aprender y adaptarse de manera autónoma a través de redes neuronales que emulan al propio cerebro humano genera fascinación e inquietud a partes iguales.

Parte de la preocupación surge de que la carrera industrial por el desarrollo de herramientas más potentes está orientada a romper récords de escala, y no tanto a garantizar su ética y fiabilidad. ¿Por tanto, cómo garantizamos una inteligencia artificial segura? ¿Qué papel debe jugar la regulación? ¿A qué riesgos nos exponemos?