Biología sintética: Un caso de éxito en los ecosistemas emprendedores

Como tecnología altamente disruptiva, la SynBio está llamada a cambiar muchas cosas. A través de su ejemplo podemos comprender las barreras que enfrentan las tecnologías habilitadoras.

Xavier Ferràs

La biología sintética (SynBio) tiene el potencial de transformar muchos aspectos de nuestra sociedad, economía y medio ambiente. Esta tecnología combina biología, genética, programación e ingeniería permitiendo industrializar cualquier sustancia química presente en la naturaleza. Para ello se utilizan microorganismos programados para crear nuevos productos, como los plásticos sin petróleo.  

Como tecnología habilitadora —es decir, un invento o innovación que origina un gran cambio social— SynBio está en los albores de crear un nuevo ecosistema empresarial, como ya hizo la industria de la informática en los años 70. Sin embargo, mientras ciertas tecnologías tienen el potencial de crear redes sociales, institucionales u organizacionales que a la vez sean interdependientes e interdisciplinarias, no todas lo hacen. 

La SynBio consiste en la programación de microorganismos para realizar ciertas acciones

Xavier Ferràs Hernández, de Esade, junto con Petra A. Nylund y Luis Pareras, de la Universidad de Sttutgart, y Alexander Brem, socio gerente de Invivo Ventures, han examinado el sector de la SynBio para comprender con mayor profundidad las barreras que están impidiendo a algunas tecnologías habilitadoras crear estos ecosistemas empresariales. Sus conclusiones, publicadas en el Journal of Business Research, también identifican las implicaciones de dichas barreras en la gestión directiva de estos sectores. 

SynBio como una tecnología habilitadora 

Las empresas de biotecnología adoptaron el uso de la SynBio a principios de los 80. Sus aplicaciones han crecido a medida que la tecnología ha ido madurando, desde la síntesis de nuevas drogas y terapias, hasta la descomposición de CO2 en la atmósfera. El interés de las empresas de software en la SynBio no deja de crecer. Por ello, cada vez hay más tótems de la tecnología que invierten en biotecnología. Además, comunidades enteras de desarrolladores han hecho evolucionar sus proyectos con un claro foco en este mercado. 

En la actualidad, existen siete subecosistemas dentro de la SynBio: biofarmacéuticas, hardware, fábricas inteligentes, control de residuos, productos alimenticios y bienes de consumo. 

Sus aplicaciones van desde la síntesis de nuevos fármacos hasta la descomposición del CO2 en la atmósfera

A medida que el conocimiento alrededor de las SynBio crece con un nuevo personal versado en biofabricación, las tecnologías y buenas prácticas dentro de cada subsistema se transmitirán alrededor el ecosistema. De esta forma, se crearán alianzas estratégicas entre empresas veteranas, startups y desarrolladores de plataformas. Y esto impulsará el crecimiento conjunto.  

La formación de ecosistemas emprendedores 

Las tecnologías habilitadoras como la SynBio son generadoras de sistemas adaptativos complejos. Los llamados CAS (por sus siglas en inglés) son redes dinámicas de interacciones con múltiples elementos actuando individualmente, que se consolidan dentro de un ecosistema conjunto. La tecnología habilitadora actúa como una idea semilla que estimula la innovación de productos, servicios y modelos de negocio, además de conseguir que las viejas tecnologías evolucionen hacia las nuevas

El desarrollo y crecimiento de estos ecosistemas, junto a los CAS, pueden estar afectados por múltiples factores. Por ello, la presencia e involucración de municipios, universidades, industrias, proveedores, consultores y administraciones juegan un rol vital.  

La principal barrera es la falta de un marco de derechos de propiedad intelectual apropiado

Para generar un ecosistema, los responsables dentro del campo de las tecnologías habilitadoras necesitan una comprensión clara del papel que juegan todos los actores involucrados, las tecnologías y las interdependencias generadas. Al poner el foco en el estudio específico y cualitativo de la SynBio, Ferràs y sus coautores pudieron alcanzar este entendimiento.  

Barreras estructurales para los ecosistemas emergentes 

El estudio de la SynBio ha revelado que existen tres tipos de barreras dentro de los ecosistemas de emprendedores basados en tecnologías habilitadoras: estructurales, sociales y éticas. Estas barreras tienen mayores implicaciones para la creación de nuevos ecosistemas comerciales. 

¿Si el producto es un organismo, y por lo tanto una vida, cuáles son las implicaciones éticas?

En este caso, la principal barrera que se presenta es la falta de un marco apropiado de derechos de propiedad intelectual. SynBio se enfrenta al reto de ser una tecnología de desarrollo rápido con un profundo impacto social y económico. Además, posee una miríada de usos dentro de la biología y la ingeniería. Las estructuras autoorganizadas de las CAS suponen que los derechos de propiedad intelectual deben ser protegidos tanto fuera como dentro del sistema empresarial. 

Sin embargo, como en el caso de los sistemas digitales en los años 80, esto presenta un dilema entre el tradicional modelo de patentes de la biotech y la naturaleza de código abierto de la ingeniería. ¿Es preferible un sistema abierto de propiedad intelectual, similar a la arquitectura del PC de IBM, o una patente cerrada, tipo Apple, con un sistema de cadena de suministros vertical? 

El impacto intersectorial de la tecnología SynBio puede convertir la lentitud propia de la industria biotech en un sector mucho más acelerado, a imagen y semejanza del sector del software. Sin embargo, crear patentes en cada etapa del desarrollo puede suponer un freno a la innovación.  

Factores éticos y sociales 

Las barreras sociales también suponen un reto para la creación de estos ecosistemas; el crecimiento es muy susceptible frente a los factores externos. Un ejemplo pertinente sería la pandemia por el COVID-19, donde se vio cómo determinados ecosistemas de emprendimiento pueden acelerarse repentinamente para atender a estos retos sociales. Sin embargo, la rápida respuesta regulatoria que requieren innovaciones tan apresuradas puede topar una fuerte resistencia por parte de estructuras y prácticas ya existentes o de las rutinas establecidas en las industrias dominantes. 

Los directivos también tienen que pensar en las barreras éticas creadas por los usos imprevistos o las consecuencias que puedan tener las tecnologías habilitadoras. En el caso de la SynBio, si los organismos vivos se programan de la misma forma que el software, ¿debería aplicarles las mismas leyes sobre propiedad intelectual?  

Las tecnologías habilitadoras requieren un trabajo institucional y regulatorio basado en complejos dilemas éticos. Por tanto, deben clarificarse los principios y reglamentaciones alrededor de la seguridad y eficacia de estas tecnologías habilitadoras, algo de especial relevancia en sus aplicaciones para la salud. 

Políticas de desarrollo 

¿Qué enfoque legal y estratégico es más probable que acelere la innovación? ¿Es mejor utilizar patentes y derechos de propiedad intelectual o bibliotecas abiertas y comunidades externas de desarrolladores? Si el producto es un organismo, y por tanto un ser vivo, ¿cuáles son las implicaciones éticas de crear una nueva vida? 

El caso de la SynBio implica cambios fundamentales en cómo los seres humanos interactúan con la naturaleza y con su propia salud. Además, conllevan riesgos medioambientales y socioeconómicos. 

A nivel político, el desarrollo holístico debería apoyar la aparición de estos ecosistemas empresariales, siempre supervisados por instituciones democráticas. Las políticas de innovación deberían reducir las barreras de entrada y centrarse en los beneficios potenciales de distribución de la renta, poder y otros beneficios generales que podrían generar tecnologías como la SynBio. 

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