Psicología cultural para los negocios: Conversando con Namrata Goyal

Namrata Goyal es profesora adjunta del Departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade. Recientemente, ha sido nombrada directora académica del DecisionLab, el hub de investigación de Esade para los estudios sobre el comportamiento humano. Además, es una de las mujeres integrantes de la lista 40-Under-40 Best MBA Professors of 2023 de P&Q. Do Better ha hablado con ella sobre sus intereses docentes, sus áreas de investigación y los planes que prevé desarrollar en su nuevo rol. 

Goyal es profesora de asignaturas de liderazgo de los programas BBA y MBA de Esade. “Aplico un enfoque exclusivo a los factores introspectivos, más que a los externos. Este enfoque proporciona a mis estudiantes ideas muy valiosas y autoconciencia. Centro mis clases en el proceso de descubrimiento personal, buscando descubrir puntos ciegos, sesgos y errores implícitos que pueden dificultar el liderazgo efectivo”, señala.  
 
Como investigadora especializada en psicología cultural, profundiza en los sesgos que se dan al emitir juicios y tomar decisiones, así como en los temas tabús, como la contratación basada en la diversidad y las asociaciones estereotípicas implícitas. “Analizando las intricadas conexiones entre la cultura, la psicología y el liderazgo, espero poder ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda sobre cómo los factores culturales configuran las percepciones, las decisiones y las interacciones en un panorama empresarial diverso”. 

La psicología de las normas culturales

El interés investigador de Goyal se centra en dos temas concretos del ámbito de la psicología social y cultural. El primero se refiere a las consecuencias de la infracción de las normas culturales por parte de los líderes públicos. "En los últimos años, mucha gente se ha sentido fascinada por líderes nada convencionales, como Beppe Grillo o Donald Trump, que suelen exhibir una ‘mala conducta’. En mi investigación, estudio cuándo y en qué condiciones estas declaraciones son beneficiosas para los líderes", explica. 

Sus trabajos en este campo han revelado que el público tiende a admirar a los líderes que rompen con las normas solo cuando su comportamiento va contra el establishment, pero no cuando es antisocial, y únicamente si se muestran sinceros con sus transgresiones pasadas. En la actualidad, también está estudiando hasta qué punto los “beneficios” de hacer púbicas sus transgresiones pasadas contra el poder establecido son aplicables también en el caso del liderazgo femenino. 

La otra faceta de su investigación se empeña en descubrir cuándo las personas hacen excepciones a las rígidas normas culturales. "Ciertas creencias morales se consideran a menudo innegociables, porque están muy arraigadas a la identidad de grupo y al patrimonio cultural. Por ejemplo, las opiniones sobre el aborto, la pena de muerte y las vacunas", explica. "Sin embargo, en tiempos de crisis globales, estas reglas innegociables pueden dificultar la acción colectiva". 

Existen 'zonas grises' en que las personas pueden estar dispuestas a ser flexibles en sus valores innegociables

Un ejemplo de ello puede encontrarse en la pandemia de la COVID-19. En plena crisis sanitaria, especialmente en los Estados Unidos, algunos grupos antiabortistas rechazaron ciertas vacunas. En este caso, no era debido a las diversas teorías de la conspiración que circulaban en aquel entonces, sino más bien a cuestiones éticas relacionadas con el uso de células fetales para su desarrollo. Sin embargo, esta es una zona gris, puesto que vacunarse no implica apoyar el aborto en el presente, sino más bien mostrarse flexible sobre un hecho que ya ha ocurrido. 

En este campo de la investigación, la profesora Goyal busca comprender cuándo y cómo las personas pueden mostrarse dispuestas a hacer excepciones a creencias culturales innegociables. “He descubierto que en muchas reglas culturales claramente descritas existen 'zonas grises' o situaciones en que las personas pueden estar dispuestas a ser flexibles en sus valores innegociables. En estas zonas grises, presentar a las personas una información de consenso, eso es, explicarles que otras personas de su comunidad también están dispuestas a ser flexibles en sus valores innegociables, las impulsa a hacer lo mismo.” 

En su opinión, entender el potencial de la flexibilidad en los valores innegociables tiene unas implicaciones políticas significativas. “Reconociendo la existencia de zonas grises y el rol de la información de consenso, los responsables políticos pueden desarrollar estrategias que aborden las complejidades de las convicciones profundas, promoviendo una acción colectiva incluso ante la rigidez moral”, señala. 

Presente y futuro de la psicología social

En las últimas décadas, han aparecido un gran número de trabajos innovadores en el campo de la psicología social. Para Goyal, cuatro temas han sido objeto de la máxima atención. El primero es la identidad social y cómo configura las actitudes de las personas, sus comportamientos y las relaciones intergrupales. Se abordan temas como la amenaza a la identidad, la categorización social y el impacto de la pertenencia a un grupo en varios procesos psicológicos. 

Asimismo, el estudio de los sesgos implícitos y su impacto en la toma de decisiones, así como de las actitudes y el comportamiento general, ha sido un tema candente en los últimos tiempos. Ha habido un aumento súbito de nuevos métodos para medir y abordar estos sesgos, con el objetivo general de promover la inclusividad y reducir los comportamientos discriminatorios. Estudios recientes de Goyal y sus colegas Jonas De keersmaecker y Katharina han tratado de esta cuestión tan acuciante. 

El tercer tema son los comportamientos sociales online y digitales. “Con el auge de las redes sociales y de las plataformas digitales, los investigadores han centrado su atención en entender de qué modo las interacciones online y los entornos virtuales configuran el comportamiento social”, señala Goyal. “Cuestiones como la identidad online, el cyberbullying y el impacto de las redes sociales sobre el bienestar han adquirido una mayor relevancia”. 

La psicología estudiará más a fondo temas como el impacto de las tecnologías emergentes sobre el comportamiento social

Finalmente, el último tema son las consecuencias psicológicas de la polarización política. Siendo una cuestión cada vez más preocupante en muchos países, especialmente en las democracias, los investigadores han centrado su atención en comprender los procesos psicológicos subyacentes a las opiniones políticas y a las diferencias ideológicas, así como en entender las consecuencias de la polarización en las relaciones intergrupales y en la cohesión de la sociedad. Además, la profesora Goyal está llevando a cabo su propia investigación en algunos de estos temas. 

Y ¿qué decir del futuro de la disciplina? “Mirando hacia delante, probablemente los investigadores van a explorar temas como el impacto de las tecnologías emergentes (p. ej., la inteligencia artificial, la realidad virtual) en el comportamiento social, la psicología de la acción colectiva y de los movimientos sociales y el rol de la cultura en la configuración de la cognición y del comportamiento social”. 

Hacia una mejor forma de hacer ciencia

La crisis de replicación ha sido una cuestión preocupante en esta materia. Los resultados de numerosos estudios psicológicos con frecuencia parecen imposibles de replicar, incluso aplicando los mismos métodos y en las mismas condiciones. Para abordar este problema, Goyal señala que “es esencial fomentar la cultura de la transparencia y la apertura. Es crucial para los investigadores priorizar determinadas prácticas, como prerregistrar sus estudios y compartir en abierto sus datos y sus códigos de análisis”. 

Además, reclama que se reconsideren los actuales incentivos académicos para impulsar la investigación. “En la actualidad, suele ponerse el énfasis en las conclusiones más pioneras e innovadoras, descuidando la importancia de los intentos de replicación. Las instituciones y las revistas especializadas deberían ofrecer incentivos a los investigadores para que llevaran a cabo y publicaran replicaciones, y proporcionar el crédito y el reconocimiento que merecen estos esfuerzos”. 

Otro aspecto clave es mejorar la metodología investigadora y las prácticas estadísticas. “Potenciando adecuadamente los estudios, utilizando las técnicas estadísticas más adecuadas y fomentando un diseño experimental sólido, podemos contribuir a mejorar la fiabilidad y la replicabilidad de nuestras conclusiones. Insistir en unos métodos docentes rigurosos para los investigadores y promover la conciencia de las mejores prácticas puede incidir significativamente en la calidad de nuestros resultados.” 

Hemos de fomentar la publicación de los resultados negativos, reduciendo así el estigma asociado a la no replicación

Además, la colaboración juega también un papel importante. Según Goyal, “promover las colaboraciones multilaterales a gran escala y los proyectos de replicación refuerza las posibilidades de generalización y la fiabilidad de las conclusiones”. Asimismo, “colaborar con otros grupos de investigación facilita los esfuerzos colectivos para abordar los desafíos de la replicación y fomenta el espíritu colaborativo dentro de la comunidad científica”. 

Y, finalmente, pero no por ello menos importante, existe la necesidad de cambiar en una cultura científica que tiende a dar más espacio y reconocimiento a las conclusiones positivas. “Con frecuencia, los resultados negativos no se publican, lo cual genera un sesgo en las publicaciones y una representación inexacta del estado real del conocimiento”, señala Goyal. En este sentido, las instituciones y las revistas especializadas “pueden jugar un papel clave, fomentando la publicación de resultados negativos, para reducir así el estigma asociado a la no replicación”.